viernes, 19 de abril de 2019

Somos uno (La otra crónica del Trofeo Tizona)




Esta, queridos compañeros, queridas compañeras, es la otra crónica del Trofeo Tizona que se celebró el pasado 13 de abril (aquí podéis leer un relato más serio de la jornada). 

El Club Natación Tizona está compuesto por más de cuarenta integrantes, pero nuestra mayor virtud es que, al margen de individualidades excelentes, funcionamos como si fuésemos uno.

Por ejemplo destacamos por nuestra seriedad y solidaridad con los compañeros. Sabedores de que uno nuestros nadadores más queridos (vamos a llamarle, por ejemplo, Marcel) tuvo una salida "rara" en una competición pasada, todo el equipo estaba pendiente de cómo se impulsaba en el poyete y de su entrada en el agua. La cosa no salió tan bien como se esperaba, y todos emitimos un ¡ohhhh! lleno de pena y congoja. No se oyó ni una sola risa en todo el recinto ni le fue recordado este trance tan difícil en toda la celebración posterior.

Otro pequeño detalle revelador: si un compañero (vamos a poner un nombre al azar... Eduardo) ha ido con el tiempo justo a la competición y ha tenido que ir a una cadena de tiendas deportivas a comprarse un bañador a última hora, sus compañeras, al salir de la cena, le dedican toda una serie de cumplidos sobre la manera de ajustarse la prenda como una segunda piel. Ni un comentario jocoso, ni una palabra fuera de tono.

Ya en serio, estas son anécdotas mínimas de algo mucho más grande: la alegría y la ilusión que tienen los integrantes de nuestro club. Todos dimos lo mejor de nosotros mismos para conseguir buenos resultados para el equipo.





Pero somos uno por muchas más razones: somos uno junto con todos los amigos que vienen a Burgos para competir cada año en nuestra fiesta de la natación desde Aranjuez, desde Alcobendas, desde Leganés, desde Zamora, desde Valladolid, desde León, desde Palencia, desde Benavente, desde Asturias. En total, 96 nadadores que hicieron del sábado una auténtica fiesta del deporte.




Somos uno en la piscina y en las gradas, con muchos amigos y familiares animando o realizando otras muchas labores indispensables para que todo salga a la perfección.



Somos uno, aunque seamos muy diferentes, tengamos la edad que tengamos. Y hay personas que demuestran cada día que la natación no es solo un magnífico deporte, sino que también se convierte en una manera de entender la vida.


Somos uno, en los momentos de alegría y en los momentos de concentración:





 Y somos uno, pero siempre distintos. Nos gusta cambiar, pero siempre dentro de una exquisita discreción.

 



A veces, somos uno de una manera tan extrema que, después de una empanada contundente, nos intercambiamos y nos confundimos. Porque sabemos ponernos en el lugar del otro:





Y se nos olvidaba una cosa, la más importante. El pasado sábado, más que nunca en la historia del club, somos-fuimos uno. Todos nos sentimos más unidos que nunca gracias a nuestro querido Raúl Garrido. Fueron uno con él todos los valientes que nadaron el 200 mariposa, fuimos uno todos los que le dedicamos un homenaje divertido y lleno de sonrisas con 8x25 de mariposa por relevos. El testigo fue una camiseta con tu nombre, que demostraba que todos te llevamos, querido Raúl, muy cerca de nuestra piel.

Esta ha sido la otra crónica. Y acabamos con una fotografía en la que todos somos uno.































No hay comentarios:

Publicar un comentario